El nuevo modelo con el que la marca del doble chevron tratará de adjudicarse un nuevo título mundial de constructores en 2011 será el nuevo DS3, de dimensiones más reducidas que el reciín jubilado C4, del que hereda no pocas soluciones técnicas. / Fotos: CitroënCon el nuevo reglamento 2011 para el World Rally Championship, Citroën ha sustituido a su prácticamente imbatible C4 WRC por el nuevo DS3, que estará propulsado por un motor de 1.6 litros turboalimentado (exigencias del reglamento) y que, debido a sus más reducidas dimensiones y la ausencia de diferencial central convierten su comportamiento en más nervioso que el de su predecesor, algo beneficioso en algunas situaciones pero contraproducente en otras, como el mismo Sebastien Loeb admitía en una entrevista realizada hace pocos días:
"El DS3 reacciona más rápido porque no es tan largo. Es más ágil al pilotarlo que el C4 y el equilibrio es distinto. El C4 era un coche grande con el chasis muy pesado. La distribución del peso es mejor en el DS3 y es más reactivo, por lo que irá bien en algunos casos, como por ejemplo en los tramos de tierra con curvas donde el agarre es fundamental. Pero en los tramos rápidos donde el agarre es cambiante, como lo que nos podemos encontrar en Suecia, el coche debe tener más nervio”.
El equipo Citroën, que estará formado por dos número uno de la talla de Loeb y Ogier, contará con un tercer piloto, el noruego excampeón del mundo Petter Solberg, que finalmente disputará el campeonato del mundo al completo.
Además de los pilotos principales, Kimi Raikkonen, quien ya participara en 2010 gracias a Red Bull, tomará la salida en un total del diez pruebas de la presente temporada, dentro del equipo Ice 1 Racing, y tendrá como compañero al holandés Peter van Merksteijn Jr., que tenía previsto su debut con el nuevo DS3 en Suecia y que lo verá pospuesto al Rallye de Portugal debido al accidente de Ogier en una jornada de tests, que puso en peligro la viabilidad de la participación de Solberg en la prueba escandinava por falta de unidades disponibles en el equipo.
De este modo, la firma gala intentará revalidar sus títulos mundiales con el nuevo coche, que tendrá como principal rival al Fiesta RS WRC, que ya ha demostrado, en su versión S2000, su superioridad a sus rivales en 2010. La incorporación de Mini en 2011 con un reducido programa también será merecedora de atención a sus evoluciones.
