
El modelo elegido para el regreso de la marca al WRC es el Countryman, de mayores cotas que el Mini "normal" y que en el mercado está destinado a un cliente que busca la posibilidad de hacer excursiones al campo. De este modo, se convierte en el WRC de última hornada de mayores dimensiones.
El motor, que por reglamentación será de 1.6 litros y turboalimentado, será afinado por BMW, quien lo usará también en el Mundial de Turismos, mientras que todos los demás apartados correrán a cargo de Prodrive.
El equipo, que tomará la salida en al menos seis pruebas, con su debut previsto para el Rallye de Cerdeña (del 5 al 8 de mayo), estará formado por el irlandés Kris Meeke y el español Dani Sordo, que encontraba así un nuevo equipo tras su salida de Citroën.
Richard Taylor, director de operaciones comerciales de Prodrive: “Nos centramos en las carreras que esperamos disputar el próximo año, y a los pilotos les ayudará mucho el hecho de poder rodar y reconocer esos tramos”.


Richard Taylor, director de operaciones comerciales de Prodrive: “Nos centramos en las carreras que esperamos disputar el próximo año, y a los pilotos les ayudará mucho el hecho de poder rodar y reconocer esos tramos”.