"Realmente no lo recuerdo a la perfección, pero creo que fue durante un Rallye Príncipe de Baviera de 1980, en el que mi padre competía y conseguí escaparme de los brazos de mi madre para ir gateando hasta el lugar donde estaba trabajando el mecánico del equipo a ver si le podía echar una mano; justo debajo del coche... yo apenas tenía un año y medio de vida y ya apuntaba bien cuales eran mis preferencias, los coches y la mecánica".
"Luego y a lo largo de toda mi vida, he ido teniendo siempre gusto e inquietud por el automovilismo, hasta llegar al momento en que estoy ahora".
"En cuanto a mi primera experiencia en competición, fue el Rallye de Valladolid de 2004, con un Citroën Saxo Gr.A. También quiero mencionar que, antes de ser piloto, ejercí como ingeniero en los equipos de BMRacing y ATD Motorsport".
¿La afición a las carreras de dónde viene?¿En qué momento piensa: yo tengo que ir dentro de un coche de competición?
"Evidentemente, la influencia de mi padre ha sido determinante, pero no siempre de manera activa, puesto que él, al principio, quiso que no me sintiera atraído por los coches, después de que él tuviera que dejar el automovilismo por razones diversas. Después, cuando vio que era algo irremediable, ha sido mi mayor apoyo, mi mecenas y la persona de la que más he aprendido y en la que confío ciegamente. Cuando tenía 8 años estaba obsesionado con tener un kart, pero económicamente no era viable en ese momento. Aún así, tenía ya muy claro que yo quería, deseaba, soñaba y necesitaba ser piloto de rallyes y sólo piloto de rallyes, no de otra disciplina. Creo que es la más bonita, la más técnica y en la única que puedes sentir que el piloto es determinante".
¿El primer coche de competición?
"Mi primer coche de carreras fue el Saxo Gr.A, pero no fue hasta que pude conducir el Peugeot 106 Kit Car cuando sentí de verdad que estaba conduciendo un coche altamente preparado y competitivo".
¿El mejor recuerdo de tus años en competición?
"Son muchos y muy buenos. No sabría decir cuál es el mejor porque cada momento que recuerdo es especial. Puedo mencionar mi primer rallye, mi primera victoria, el podium con Carlos Sainz en 2007 en el Rallye Shalymar, los campeonatos conseguidos, ganar el Trofeo Clemente Arroyo marcando el record absoluto en el tramo de El Piélago... pero siempre digo y admito que los mejores momentos son todos los que paso corriendo con mi padre y la alegría que siento cuando vuelvo a casa y los mimos que recibo de mi madre y mi novia, dando igual el resultado que haya obtenido en la carrera".
¿Cómo ve el panorama actual en las carreras?
"Lo veo francamente complicado y difícil, pero no sólo por el aspecto económico y la influencia de la crisis que sufre nuestro país, sino también por la crisis institucional y deportiva que rodea al automovilismo español. Pienso sinceramente que el descontrol y la falta de acierto en las medidas técnicas y deportivas que están aplicando las federaciones de automovilismo, empezando por la Federación Española, han creado un ambiente falto de criterio, con unos costes organizativos enormes, con mal aprovechamiento de los pocos recursos económicos existentes y una escasa promoción del deporte de base, que es, al fin y al cabo, el origen de todo lo demás. La falta de unión de las federaciones regionales también afecta a que no se pueda seguir un camino común de desarrollo para todo el país. Este deporte ha sido, es y será siempre una actividad que necesita unos recursos económicos ingentes y cuando estos escasean, lo menos que se puede pedir es que se administren con seriedad, honradez y criterio lógico, apoyando más que nunca a los organizadores y cuidando a los deportistas".
¿Cree que la crisis ha repercutido mucho en general?
"Es evidente que sí y mucho, pero sobre todo en el bolsillo de los equipos y organizadores, porque los recursos económicos federativos siguen existiendo, aunque también estos se hayan visto mermados, pero en menor medida".
¿Qué se podría hacer para mejorar?
"Yo creo que el mejor inicio sería el de administrar mejor el dinero federativo a nivel nacional y después, desde las federaciones y clubes regionales, fomentar el deporte de base y las categorías inferiores del automovilismo. Después, apoyar activamente a los organizadores en la búsqueda de patrocinadores, ya sean de carácter público o privado, para asegurar la viabilidad financiera de las pruebas. Esto último, no pude desarrollarse sólo y la búsqueda de medios audiovisuales interesados en la difusión de eventos automovilísticos es fundamental para que las marcas de los mecenas logren la repercusión publicitaria necesaria y resulte un deporte interesante en el aspecto económico para las empresas. Deben ser éstos los pilares básicos para que se relance este deporte a niveles de hace 15 ó 20 años".
¿Cuáles son los planes para el año que comienza?
"El planteamiento básico de la temporada es correr el Campeonato Nacional de Rallyes de Asfalto con un vehículo competitivo. En principio el coche es el Mitsubishi Evo X Gr. N+ que construyó tan magníficamente M.Boss Racing en 2010 y con el que corrimos los últimos cuatro rallyes del Campeonato. Se han resuelto ya los típicos problemas de juventud del coche en estos rallyes y ahora tenemos la seguridad de que es totalmente fiable y al máximo nivel de competitividad que permite el reglamento. No obstante, existe la posibilidad de adquirir un vehículo de características bien diferentes, como es un Maxi Kit Car, pero todavía no se ha concretado su compra. Lo que sí sabemos es que tendrá las especificaciones más modernas permitidas".
"En cuanto al regional, intentaremos hacer todas las pruebas que el calendario del nacional nos permita. En caso de cambiar de coche, utilizaremos estas pruebas para hacer kilómetros e ir cogiendo experiencia lo más rápidamente posible y mejorar nuestros resultados en poco tiempo. Si mediada la temporada tenemos opciones de revalidar el título de 2010, pondremos un poco más de empeño en conseguirlo, aunque no es el objetivo primordial".